Jugar
al Tetris estimula el crecimiento en algunas partes del cerebro
adolescente, así como mejora la eficiencia de otras. Aumenta tanto la estructura cerebral como la
eficiencia. Un
estudio comparó a unos adolescentes que jugaron al Tetris durante tres meses con otros que no lo hicieron. Según la imagen de
resonancia magnética (IRM), el grupo que practicó con el juego incrementó el
grosor del cortex en ciertas áreas. Sus cerebros también parecieron funcionar
mejor en algunas áreas, lo que significa que utilizaron menos capacidad
cerebral para completar las mismas tareas
